Evento sobre Nutrición y Deporte

¿Quieres conocer cómo prevenir y combatir las enfermedades de manera natural y eficaz?

¿Te gustaría saber cómo aumentar tu rendimiento deportivo y evitar la degeneración de huesos y articulaciones?

Pues entonces no puedes perderte el próximo evento sobre Nutrición y Deporte que organizamos este sábado 23 de mayo a las 12:00 en el Hotel Molina Lario de Málaga (Calle Molina Lario, 20. Frente a Hotel AC Málaga Palacio).

Las 10 primeras personas que reserven su plaza recibirán un obsequio al finalizar el evento.

Asistencia gratuita, aforo limitado. ¡Reserva ya tu plaza!
610 711 706
eventos.aloetienda@gmail.com

nutricion deportiva jorge

La coenzima Q10 beneficia a las personas con fibromialgia

Miembros de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla han descubierto que el gen  MPK podría ser responsable de la inflamación, bajos niveles de antioxidantes y de la baja producción de mitocondrias, por lo que podría estar involucrado en la fisiopatología de la fibromialgia, un síndrome en el cual una persona tiene dolor prolongado en todo el cuerpo y sensibilidad en las articulaciones, los músculos, los tendones y otros tejidos blandos. Los autores han comprobado que la coenzima Q10 estimula dicho gen de forma beneficiosa y sin efectos secundarios y han publicado sus resultados en la revista Antioxidants & Redox Signaling.

Mario Cordero, autor principal y coordinador del trabajo, explica que «en estudios anteriores realizados sin control con placebo habíamos observado que en pacientes con fibromialgia el tratamiento con CoQ10 era beneficioso en los síntomas. En esta ocasión hemos diseñado un pequeño ensayo clínico controlado con placebo para saber si realmente el efecto del CoQ10 era real o placebo».

Para ello, este grupo de expertos han analizado la expresión de genes y de proteínas. Se ha contado con la colaboración de un total de 20 pacientes (diez con CoQ10 y diez con placebo) a los que se les ha tratados durante 40 días, con el objetivo de comprobar si había efectos adversos en el tratamiento con CoQ10 y si se producía una mejora clínica en los pacientes que no fuese debido al efecto placebo.

«Efectivamente, no ha habido efectos adversos y los pacientes tratados con placebo no han notado mejoría. Sin embargo, los de CoQ10 han mejorado en los síntomas, en concreto, dolor, fatiga,  puntos dolorosos y rigidez», afirma Cordero.

 El papel del gen AMPK

El grupo ha explorado además un conjunto de genes con sospecha de que estaban mal porque presentaban altos niveles de inflamación, baja síntesis de antioxidantes y baja producción de mitocondrias, y todo esto acompañado de una baja expresión del gen AMPK, regulador maestro del metabolismo, y responsable de la respuesta de ciertos estímulos de estrés. «Nunca antes se había relacionado la fibromialgia con este gen, que regula muchas de las alteraciones relacionadas: la inflamación, el estrés oxidativo, la masa mitocondrial, la obesidad, el colesterol y la respuesta al estrés entre otras -matiza Cordero-. Al estar baja la expresión de AMPK, está mandando poca información a los otros genes para que sinteticen más antioxidantes, fabriquen nuevas mitocondrias y controlen la inflamación. Por tanto puede predisponer a una baja respuesta al estrés», apunta el investigador.

No obstante, la CoQ10 mejora la expresión de AMPK y baja la inflamación. «La CoQ10 mejora los síntomas clínicos probablemente mediante la expresión de genes que regulan ciertos parámetros que estaban mal en la fibromialgia». Para los autores el gen AMPK se presenta como una prometedora línea de investigación en fibromialgia, constituyendo además una importante diana terapéutica.

Nota:

La información médica ofrecida, se ofrece solamente con carácter formativo y educativo, y no pretende sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario.
Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.

Los antioxidantes

Es habitual escuchar hablar actualmente de oxidación y de Radicales Libres (RL), hasta el punto que constituye uno de los temas preferidos y preferenciales en materia de salud abordados por los medios de difusión masiva, que informan sobre la necesidad de enriquecer nuestra dieta o bien complementarla con antioxidantes naturales.
El oxígeno, como es por todos conocido, es un elemento esencial para la respiración y para las transformaciones y procesos metabólicos que configuran el ciclo vital de los organismos vegetales y animales. Sin embargo, también puede reaccionar produciendo sustancias inestables, altamente reactivas en términos biológicos y nocivas para la salud, llamadas Radicales Libres (RL).
Éstas se producen normalmente en el curso de los procesos bioquímicos vitales, que se desarrollan en las estructuras celulares que conforman los diferentes tejidos orgánicos; tales como síntesis y degradación de sustancias metabólicamente activas, reacciones de defensa del sistema inmunológico frente al ataque de agentes patógenos como bacterias y virus, y mecanismos generadores de energía, entre los más destacados.
Pero la producción de Radicales Libres se ha incrementado notablemente, por exposición a las actuales condiciones mesoambientales tales como la contaminación del aire que respiramos, los efectos nocivos de la radiación solar por su elevada concentración de rayos UV de alto poder de penetración, las radiaciones ionizantes, la contaminación de la cadena alimentaria con residuos de productos agroquímicos sintéticos y pesticidas y la contaminación de las reservas acuíferas (ríos, lagos, mares, etc.) con metales pesados de alta toxicidad, uso indiscriminado de medicamentos, hábito de fumar y otras adicciones tóxicas figuran entre los factores de riesgo más significativos.
Los Radicales Libres, tales como el ANIÓN SUPERÓXIDO, los PERÓXIDOS, los RADICALES HIDROXILO y los PEROXINITRILOS; entre los más relevantes; afectan la estructura de las membranas celulares, aceleran la oxidación de los lípidos o grasas intracelulares originando peróxidos lipídicos que causan daño en las paredes arteriales, producen alteraciones en la síntesis de proteínas y en la secuencia de bases integrantes de los ácidos nucleicos (ADN y ARN), que son las causas determinantes de numerosas patologías como así también del envejecimiento prematuro.
Estas alteraciones bioquímicas se manifiestan bajo la forma de enfermedades tales como artritis reumatoidea y otras artropatías, afecciones cardiovasculares, cataratas y procesos degenerativos de la mácula, coagulopatías, procesos inflamatorios crónicos y degenerativos, cáncer y patologías asociadas a los daños provocados por los Radicales Libres sobre el genoma humano (alteraciones de la estructura genética celular).
Nuestro organismo dispone de un sistema antioxidante de naturaleza enzimática, encargado de neutralizar y destruir las acumulaciones de los mencionados radicales para evitar su acción perjudicial sobre las diferentes estructuras tisulares. Está integrado fundamentalmente por las enzimas, SUPERÓXIDO DISMUTASA, CATALASAS, PEROXIDASAS y GLUTATIÓN PEROXIDASA, quienes desempeñan un rol importante en la protección de los tejidos y órganos de los procesos oxidativos desencadenados por los Radicales Libres.

Numerosos alimentos que forman parte de nuestra dieta habitual son ricos en antioxidantes tales como la vitamina C, abundante en cítricos y vegetales; la vitamina E presente en los aceites de maíz y soja, germen de trigo y cereales integrales y el Beta Caroteno, precursor de la vitamina A, que se halla en zanahorias, vegetales de hoja, etc.
Todos ellos poseen la capacidad de eliminar Radicales Libres (acción antiradicalaria) del organismo, mientras que minerales como el Selenio, Cobre, Zinc y Manganeso son indispensables para la activación de las enzimas que integran el sistema antioxidante señalado anteriormente.
La coenzima Q 10 también participa en la protección contra la oxidación de los componentes vitales de las membranas celulares.
Sin embargo, numerosas investigaciones llevadas a cabo en los últimos años revelan que el aporte de sustancias protectoras frente a los procesos oxidativos, aún en las dietas más saludables, no es suficiente para neutralizar la excesiva cantidad de Radicales Libres a las que estamos expuestos y para evitar, en consecuencia, las patologías resultantes de su acción nociva. Actualmente los niveles del llamado “Stress Oxidativo” son muy elevados y en muchos casos más o menos fuera de control; tal es el caso de la contaminación ambiental en grandes centros urbanos, elevados índices de radiación, humo de cigarrillos aspirado por fumadores activos y pasivos, consumo exagerado de medicamentos, etc.
Los argumentos expuestos justifican la gran difusión con la que cuentan actualmente los suplementos dietéticos dotados de capacidad antioxidante, basados en la utilización del JUGO DE ALOE VERA, GINGKO BILOBA, TÉ VERDE, CARDO MARIANO, AJO, UVA NEGRA y ARÁNDANOS, entre otros; destacando en su composición la presencia de sustancias tales como Polifenoles, Catequinas, Glucósidos, Carotenoides, Flavonoides, Flavonoles, Antocianidinas y Proantocianidinas, entre los más importantes por su actividad “cazadora de Radicales Libres”.
La complementación de la dieta con antioxidantes, constituye uno de los pilares fundamentales de la Medicina Ortomolecular en la prevención y tratamiento de diferentes patologías, en las terapias anti-envejecimiento (anti-aging) y en la reservación de la salud.

Desde la más remota antigüedad el hombre ha buscado la forma de detener el avance del tiempo y sus efectos sobre el natural proceso de envejecimiento.
Existe en este sentido, una importante bibliografía sobre las distintas tentativas y procedimientos utilizados a lo largo de la historia de la humanidad, en la ansiada búsqueda del “ Elixir de la Juventud” que garantizaría la detención del inexorable efecto del paso del tiempo sobre nuestras estructuras orgánicas.
Los recientes avances en el campo de la biología, la bioquímica molecular y la genética, asociados a una mejora manifiesta en las condiciones existenciales, han permitido un notable incremento en las esperanzas y expectativas de vida, es decir, en el promedio de años de vida de las personas.
Destacan particularmente, el mejor conocimiento del que se dispone en la actualidad sobre las principales causas del envejecimiento, a saber:
– El proceso oxidativo u oxidación desencadenado por los Radicales Libres.
– Las alteraciones cromosómicas y el consiguiente daño genético.
– La acumulación intra y extracelular de toxinas.
– Las disfunciones hormonales que se producen a partir de cierta edad.
– Los desequilibrios nutricionales producidos por dietas incorrectas.

Todos estos factores actuando en forma simultánea han de contribuir, según revelan los estudios bioestadísticos, ha acelerar el proceso de envejecimiento asociado en la mayoría de los casos con una considerable pérdida de la calidad de vida.
A medida que envejecemos, las células y tejidos que conforman nuestro organismo experimentan cambios que conducen al deterioro y a la muerte de las mismas.
Es posible apreciar en estas circunstancias, una pérdida de eficacia y capacidad para reparar el material dañado, al tiempo que los tejidos se tornan más rígidos. Así, por ejemplo, los pulmones y el músculo cardíaco se dilatan con menor eficacia; los vasos sanguíneos se endurecen; los ligamentos y tendones se tensan y los huesos se descalcifican, con la consiguiente pérdida de material óseo y riesgo de fracturas.
El envejecimiento es un proceso continuo e irreversible, asociado a una pérdida progresiva de la capacidad de adaptación, que es posible prevenir a través de terapias adecuadas que tienden a eliminar o reducir la exposición a los factores de riesgo de una senilidad prematura.
Ello implica controlar las patologías propias de cierta edad cronológica de nuestra existencia o de una mayor incidencia de las mismas; la corrección de hábitos nocivos para la salud como el tabaquismo o beber alcohol en forma abusiva y la práctica de actividades físicas destinadas a evitar las consecuencias nocivas del sedentarismo.

Es de destacar en este sentido, la utilización de Antioxidantes a los efectos de proteger nuestro organismo del daño producido en los tejidos por los Radicales Libres; sustancias inestables y altamente reactivas como el anión Superóxido, los radicales Hidroxilo y los Peróxidos que propagan el proceso oxidativo produciendo lesiones a nivel de los cromosomas y afectando la estructura molecular de sustancias fundamentales como el colágeno, la elastina, los mucopolisacáridos, los lípidos y las proteínas séricas.
Estas alteraciones a nivel molecular, se expresan clínicamente por el desarrollo de las patologías que más frecuentemente aparecen en los ancianos, tales como las afecciones cardiovasculares, la ateroesclerosis, la diabetes mellitus, las enfermedades degenerativas cerebrales como Alzheimer, Parkinson, etc., el enfisema pulmonar y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las cataratas y el glaucoma, la sordera, el síndrome vertiginoso y otros trastornos sensoriales, las infecciones e incontinencia urinaria, la hipertrofia prostática, los trastornos inmunológicos con descenso de los niveles séricos de inmunoglobulinas, las artrosis y la osteoporosis, la poliartritis reumatoidea y el cáncer de pulmón, de vejiga de próstata, de colon etc., y otras patologías tumorales.
Los suplementos dietéticos nutricionales desarrollados por EXIALOE, se caracterizan por la riqueza en principios antioxidantes que tienden a retardar el proceso de envejecimiento y a controlar la evolución de las patologías asociadas con el mismo.

Jugo de Aloe Vera: rico en vitaminas A, C y E; esencialmente antioxidantes; Polisacáridos Farmacológicamente Activos (PFA), minerales y oligoelementos.
Jalea Real: disuelta en jugo de aloe; notable revitalizante y activador de las funciones metabólicas.
Inmunoaloe-5: potenciador del sistema inmune y de la respuesta inmunológica, con el consiguiente aumento de las defensas orgánicas, debido a su composición en la que se han asociado las propiedades del Jugo de Aloe con Echinácea, Vitamina C, Propóleo y Jalea Real.
Batidos Dietéticos (Gingko Energy): por su contenido en Gingko Biloba, asociado con Picolinato de Cromo y proteínas del suero de la leche entre otros componentes, actúa estimulando la microcirculación periférica cerebral especialmente.
Antioxi: preparado en el que se han asociado las propiedades del Jugo de Aloe con Arándanos rojos y negros, Luteína, Selenio y Zinc con lo que se incrementa sensiblemente la capacidad de neutralización de los Radicales Libres y se preservan las funciones metebólicas y sensoriales esenciales.

La utilización de los complementos nutricionales citados, asociados a una correcta alimentación sana y balanceada, exenta de azúcares refinados y grasas saturadas o hidrogenadas y rica en frutas y legumbres frescas; una actividad física regular (por ej. caminar treinta minutos cada día); un descanso reparador de seis a ocho horas diarias y una actitud mental positiva, han de contribuir indudablemente a retardar el proceso de envejecimiento y a mantener una óptima calidad de vida.

Los aditivos alimentarios

La polémica está planteada desde que la moderna tecnología alimenticia ha recurrido, con el apoyo de la industria química, a la utilización masiva de sustancias cuyo objetivo primordial es mejorar el aspecto, facilitar la preparación y contribuir a la conservación, almacenamiento y transporte de nuestros alimentos.
En la Antigüedad se recurría al humo, sal, vinagre y especias para evitar la descomposición y garantizar la conservación de los mismos. Actualmente se utilizan sustancias de origen natural y compuestos sintéticos (artificiales); cuya inocuidad ha sido cuestionada en muchos casos; no solo para cumplimentar los fines señalados sino también para enmascarar la falta de algún ingrediente o su baja calidad alimenticia.
Es habitual apreciar en los productos manufacturados que adquirimos cotidianamente, si examinamos atentamente sus etiquetados, la presencia de una amplia gama de sustancias como:
• colorantes para mejorar el color original de muchos productos.
• emulsionantes, estabilizantes y espesantes para mantener la consistencia y textura de los mismos.
• antioxidantes para evitar la oxidación generada por agentes físicos como la luz o por reacciones químicas que pueden producir cambios de color en los alimentos procesados.
• saborizantes para mejorar y realzar el sabor de productos insípidos o de sabor desagradable.
• conservantes con el objeto de retrasar la alteración y descomposición de los mismos.

Además de los aditivos señalados, se constata mediante análisis de alta resolución como la cromatografía de gases, la presencia de otros agentes contaminantes que no se consideran aditivos propiamente dichos, como son los restos de plaguicidas o pesticidas que se han incorporado a la cadena alimentaria y de uso habitual en agricultura.
El riesgo de los aditivos incorporados a los productos de consumo, radica en que se trata de sustancias extrañas al organismo que pueden interferir en los procesos bioquímicos y metabólicos que tienen lugar en las células hepáticas o renales, por ejemplo, pese a las publicaciones, estudios, investigaciones (en muchos casos insuficientes) y garantías de seguridad que permiten su utilización en la industria alimenticia. En última instancia, la inocuidad o toxicidad de los aditivos depende de la propia sustancia y de la cantidad utilizada.
Todos ellos, naturales o sintéticos, pueden ser potencialmente cancerígenos (generalmente en altas dosis) como los colorantes Amarillo Manteca, Rojo Escarlata y Azul Brillante; edulcorantes como la Sacarina, los Ciclamatos y el Aspartamo; conservantes como los Nitritos y aromatizantes como el Glutamato Sódico, entre los utilizados con mayor frecuencia.
También pueden provocar reacciones de hipersensibilidad inmunoalérgicas, como se ha podido comprobar en muchos cuadros clínicos de asma, asociados o no con otros síntomas (náuseas, vómitos, dolores de cabeza, erupciones cutáneas, hinchazones o edemas, visión borrosa, alteraciones gastrointestinales y de la función hepatobiliar, hiperactividad en los niños, etc.).
Otro peligro relacionado con la utilización de los aditivos, se relaciona con su utilización para encubrir adulteraciones o alteraciones en las características de normalidad de los alimentos, lo que puede ocasionar graves intoxicaciones.
Para enfrentar esta problemática y tratar de reducir los riesgos que puedan derivarse del consumo de productos alimenticios en cuya elaboración participen dichas sustancias, es conveniente actuar con criterio selectivo y escoger, preferentemente y de ser posible, productos elaborados en forma artesanal y cuya procedencia u origen sean confiables.
Deben seleccionarse además, aquellos productos en cuyos envases debidamente rotulados, consten los aditivos utilizados y las cantidades respectivas y de surgir alguna duda, solicitar las aclaraciones que correspondan a las organizaciones de ayuda al consumidor o los centros autorizados de atención al público.
Pero por sobre todo lo antedicho, debe primar la convicción de modificar los hábitos alimenticios incorrectos, desterrar las comidas rápidas o “fast food”, los productos alimenticios altamente industrializados, no dejarse influenciar por la publicidad y consumir fundamentalmente ALIMENTOS FRESCOS NATURALES.
La Unión Europea ha establecido regulaciones en referencia a los aditivos y dosis permitidos en los estados miembros, a los efectos de la libre circulación de alimentos entre diferentes países. Les ha asignado una cifra de 3-4 dígitos precedido de la letra E (de Europa) y se han publicado guías donde figuran las características técnicas, funciones, efectos secundarios conocidos y alimentos principales en los que es posible hallarlos.

ADITIVOS MÁS FRECUENTEMENTE EMPLEADOS QUE PUEDEN PROVOCAR REACCIONES Y EFECTOS SECUNDARIOS
Amarillo anaranjado y Rojo cochinilla: pueden producir alergias y síndrome de hiperactividad en niños. (E110 y E124).
Tartracina: puede producir reacciones alérgicas (crisis de asma, urticaria, dermatitis) y deja residuos de acción cancerígena. (E102).
Glutamato de Sodio: se asocia a la presencia de asma bronquial y al desarrollo del llamado síndrome del restaurante chino (dolores de cabeza y congestión facial). (E621).
Aspartamo: puede producir reacciones alérgicas y daño hepático. Prohibido en pacientes con fenilcetonuria. (E951)
Nitrito de Sodio: puede provocar reacciones histamínicas y cuadros alérgicos. Efectos tóxicos, especialmente en niños. Interviene en la formación de nitrosaminas de acción cancerígena. (E250)
Sulfito ácido de Sodio: puede producir reacciones alérgicas en personas sensibles y ocasionar pérdidas de vitamina B1.Prohibido en pacientes portadores de enfermedades hepáticas o renales. (E222)
Verde Brillante: tiene efectos hepatotóxicos y deja residuos de sustancias potencialmente cancerígenas. (E142)
Caramelo Amoniacal: puede producir calambres y pérdida del apetito en dosis elevadas y también perturbaciones gastrointestinales. (E150c)
Acido Benzoico: puede causar reacciones alérgicas en personas que sufren asma o urticaria o medicados con antiinflamatorios no esteroideos. Deja residuos de sustancias neurotóxicas y produce irritaciones gástricas. (E210)
Acido Tartárico: tiene efectos laxantes, puede causar gastroenteritis e interferir con la absorción de calcio en el organismo. (E334)
Sulfato doble de Aluminio y Potasio: efecto neurotóxico del aluminio (relacionado con Enfermedad de Alzheimer). Presenta riesgos para personas que padecen alteraciones óseas y perturbaciones renales. (E522)
Ácido Guanílico: estimula el apetito y en dosis elevadas se transforma en ácido úrico, por lo que debe ser evitado por pacientes que sufran de gota. (E626)

La depresión

Millones de personas padecen de esta enfermedad, caracterizada por un estado de ánimo abrumador que distorsiona los sentidos y las percepciones; en muchos casos recidivante con tendencia a la cronicidad y frecuentemente asociada a otras patologías.
La depresión afecta tanto a mujeres como hombres, jóvenes o ancianos (si bien estadísticamente es más frecuente en mujeres) y no discrimina entre clases socioeconómicas, pudiendo las crisis depresivas durar de seis meses a dos años reincidiendo varias veces en la vida de una persona.
Las estadísticas revelan que esta enfermedad constituye el trastorno mental más frecuente en las sociedades desarrolladas y el que motiva el mayor número de consultas médicas.
Se caracteriza, en líneas generales, por sentimientos de inutilidad, culpabilidad, tristeza, indefensión y desesperanza de intensidad y profundidad variables; destacando el hecho de su mayor incidencia en ciertos períodos del ciclo vital, tales como la adolescencia, menopausia y andropausia y en general, durante los períodos de crisis que suelen afectar las relaciones humanas.
Esta enfermedad progresa cada día, alterando los pensamientos, sentimientos y conductas de las personas afectadas, con amplia repercusión en los casos no tratados sobre el estado general y la salud física, lo que puede derivar en otras patologías asociadas.
Los episodios depresivos son causados a menudo por sucesos traumáticos, tales como divorcios, fallecimientos, pérdidas de empleo, enfermedades crónicas, etc. Sin embargo, su gravedad y duración no suelen guardar relación con la realidad de la situación.
Existen dos categorías importantes o formas diferentes de la depresión, aunque en ambas la perturbación del estado de ánimo es el síntoma principal.

1-DEPRESIÓN SIMPLE: caracterizada por la aparición exclusiva de episodios depresivos.

2-DEPRESIÓN BIPOLAR (Síndrome maníaco depresivo): en la que se alternan episodios depresivos con otros de exaltación y euforia.

En las fases depresivas de ambas formas de depresión, suele haber pérdida de interés y de abandono de las actividades habituales; acompañadas por perturbaciones del sueño, pérdida de apetito o apetito exagerado, incapacidad de concentración, decaimiento con sensación de fatiga y disminución de la actividad sexual, con tendencias suicidas en casos extremos.
Por el contrario en la fase maníaca de las formas bipolares de la depresión, los síntomas son de exaltación, expansión o irritación, con trastornos de comportamiento acompañados de locuacidad, ideas erráticas y de grandeza (megalomanía), largos períodos de insomnio y pérdida de juicio. Las investigaciones bioquímicas sugieren que esta enfermedad estaría ligada a un desequilibrio o carencia, en la producción de los llamados Neurotransmisores por parte de las células nerviosas activas. Como su nombre lo indica (estas sustancias entre las que destacan la Norepinefrina, Dopamina y Serotonina) son las responsables de la transmisión del impulso nervioso de una célula neuronal a otra.
Cuando se altera o disminuye la producción de Neurotransmisores, el cerebro no funciona adecuadamente lo que condiciona el comportamiento psicológico de las personas afectadas y determina la aparición de signos de depresión.
Se han utilizado numerosos fármacos antidepresivos para el tratamiento de esta enfermedad (derivados tricíclicos, inhibidores de la monoaminooxidasa o MAO), hasta los más recientes y ampliamente publicitados Prozac y Zoloft. En cualquier caso se trata de medicamentos enérgicos que requieren de un estricto y riguroso control médico, como así también de pruebas analíticas periódicas ya que su utilización durante períodos prolongados de tiempo no está exenta de riesgos y de efectos secundarios sobre otras estructuras orgánicas (sistemas hepatobiliar, cardiovascular, neuroendocrino, etc.)
Es posible contribuir a mejorar la evolución y el control de los estados anímicos que acompañan el curso de esta enfermedad, a través de la utilización de suplementos dietético nutricionales y complementos fitoterápicos que aportan vitaminas, aminoácidos, minerales, oligoelementos, etc. que participan en la regulación de la síntesis de Neurotransmisores, y por tanto en la mejoría psíquica y emocional de los pacientes depresivos.
A tales efectos, sugerimos complementar la medicación indicada con:

– JUGO DE ALOE VERA

– JALEA REAL FRESCA

– BATIDOS NUTRICIONALES: EXIALOE ENERGY o GINGKO ENERGY

Se recomienda además evitar la cafeína y el alcohol, como así también los alimentos procesados que contienen colorantes y conservantes artificiales; manteniendo una dieta natural y equilibrada que incluya verduras frescas, frutas, cereales integrales, leche de soja, etc.
Asimismo es aconsejable el apoyo psicoterápico y el ejercicio físico (práctica de deportes, gimnasia, yoga, Tai-chi, etc.) para mejorar la salud física y mental del paciente depresivo.

Las otras aplicaciones

Todos conocemos las aplicaciones que tiene el Aloe Vera en el campo de la belleza y la nutrición, pero el elenco de beneficios de esta planta es mucho más extenso. He aquí algunas aplicaciones:

Acidez de estómago
El Aloe normaliza el pH, reduce la acidez de estómago y favorece el equilibrio de las bacterias gastrointestinales. Además la áloemodina actúa sobre la mucosa intestinal, regulando su correcto funcionamiento.

Agujetas y calambres
El Aloe vera contribuye a prevenir y aliviar estos incómodos dolores.

Artritis y reumatismo
La artritis es una inflamación que afecta a las articulaciones, provocando rigidez y un dolor intenso. En algunas ocasiones aumenta el líquido sinovial, que lubrica las articulaciones, lo cual provoca hinchazón e impide la libertad de movimientos. El reumatismo es un trastorno inflamatorio que afecta los tejidos blandos, ligamentos, tendones y músculos que rodean las articulaciones. La capacidad enzimática del Aloe Vera favorece la completa digestión de los nutrientes, evitando la formación de sustancias no digeridas, responsables de la reacción antígeno-anticuerpo, muy común en la mayoría de los procesos reumáticos y artríticos. Además el Acido Acetilsalicílico que se encuentra en esta planta contribuye en gran medida a reducir el dolor y la inflamación que provocan los procesos reumatoides o artríticos.

Asma
El asma es un problema respiratorio que suele ir acompañado de bronquitis. Durante una crisis asmática, el enfermo siente una gran dificultada para respirar y suele sentirse sofocado, con el pecho oprimido y cargado, y ha de toser a fin de liberarse de esta mucosidad. El Aloe tiene un efecto broncodilatador y ayuda a aliviar con rapidez estos síntomas. Pero también es inmunomodulante y antiinflamatorio, por lo que reduce los síntomas del asma alérgico.

Cáncer y sida
El aloe vera, gracias al acemanano, contribuye a reforzar espectacularmente las defensas de nuestro organismo fortaleciendo así nuestro sistema inmune.

Colesterol
Consumido habitualmente en forma de bebida, esta planta medicinal puede reducir los niveles de colesterol, gracias a que contiene ingredientes que lo emulsionan y facilitan su eliminación del organismo. Según algunos estudios, una dosis diaria de jugo de aloe puede disminuir el nivel de colesterol en la sangre entre 12 y 14 puntos.

Diabetes
El Aloe Vera estimula la producción de insulina del páncreas, por lo que los diabéticos mejorarán sus cifras de azúcar en la sangre por lo que deberán bajar la dosis de pastillas o la insulina.

Digestión pesada
Esta planta es muy rica en las enzimas de la digestión, y rehidrata y regenera el aparato digestivo, normaliza el pH (como un agente alcalinizador) y estimula la flora bacteriana, mejora la absorción de las sustancias nutritivas y la destrucción de los residuos. Elimina así mismo las flatulencias que pueden producir los fermentos gástricos.

Dolores menstruales
Estos disminuyen con el tratamiento diario mediante el jugo de Aloe acompañado con zumos de frutas.

Estreñimiento
El Aloe contribuye a regular el transito intestinal, pero solo se recomienda en casos de estreñimiento ocasional.

Higiene dental
El aloe tiene una acción bactericida sobre la placa dental, reduce su proliferación y permite una limpieza profunda de los dientes.

Hipertensión
El consumo continuado de aloe vera normaliza la tensión arterial en pocas semanas.

Infecciones vaginales
Para el tratamiento de las infecciones vaginales se recomienda mezclar 2 cucharadas de Aloe con 2 tazas de agua templada y lavar la zona afectada.

Llagas o úlceras bucales
El Aloe se emplea para tratar gingivitis, úlceras bucales, ampollas y herpes simple. El fosfato de manosa, uno de los ingredientes del jugo, actúa como agente de crecimiento de los tejidos y se ha comprobado su efecto cicatrizante sobre distintos tipos de úlceras, especialmente las bucales.

Tónico y reconstituyente
Son muchas las personas que beben el jugo de Aloe como prevención o como desintoxicante natural. Además al tener ocho calorías por cada 28 gramos de jugo, también resulta adecuado para aquellas personas que siguen dietas de adelgazamiento.

Úlceras internas y gastritis
La úlcera es consecuencia de lesiones producidas en el tejido que protege las paredes del estómago y del intestino delgado. El áloe Vera posee efectos curativos sobre las úlceras. Se recomienda tomar un vaso diario, dividido en varias tomas.

Varicela
El uso tópico de gel de Aloe calma el prurito y desinfecta y cicatriza sin producir queloides.

Otros
Cirrosis, incontinencia nocturna, cistitis, hepatitis, problemas de corazón, angina de pecho, triglicéridos, hernias de hiato, enfermedad de crohn, bronquitis, catarros, afonía…

Propiedades y aplicaciones dermatológicas del Aceite de Rosa Mosqueta

El aceite de Rosa Mosqueta goza de amplio reconocimiento en el mundo de la cosmética por las propiedades beneficiosas que ejerce sobre la piel. Se trata de un aceite de características peculiares obtenido por expresión de las semillas de los frutos de la Rosa Mosqueta (Rosa Rubiginosa), planta silvestre de origen oriental que ha desarrollado en vastas regiones americanas, especialmente en los Andes Patagónicos.
El color del aceite varía desde el amarillo anaranjado hasta rojizo, con un agradable y delicado aroma característico de las semillas de donde se obtiene.
La composición química de este aceite vegetal puro, extraído por prensado, se caracteriza por una elevada concentración de ácidos grasos insaturados (70-90%) y saturados (entre 4-7%); destacando entre los primeros los ácidos linoleico, linolénico, palmítico y palitoleico, los cuales juegan un papel importante como agentes revitalizadores de la piel y en la síntesis de colágeno, participando además en la regulación del crecimiento celular y en la regeneración de tejidos.
También se ha confirmado analíticamente la presencia de tocoferoles, carotenos y vitaminas; especialmente la vitamina C; siendo el ACIDO TRANSRETINOICO (Tretinoína natural o vitamina A activa) el componente más notable desde el punto de vista dermatológico, por su capacidad regeneradora de la piel y por el incremento del flujo sanguíneo asociado a una mayor microvascularización de los tejidos.
El aceite de Rosa Mosqueta actúa a diferentes niveles de la piel: brindando flexibilidad a la superficie cutánea; mejorando notablemente la hidratación superficial ya que actúa sobre el factor natural de humectación, reforzando la barrera protectora de las ceramidas en el interior de la epidermis, reduciendo la pérdida de agua en la piel y por su elevada capacidad de penetración, favorece la hidratación profunda de las zonas de la piel donde se producen las arrugas, es decir, mejora sensiblemente la hidratación general de la piel.
Además, el aceite de Rosa Mosqueta ejerce una notable acción revigorizante sobre los fibroblastos, células dérmicas que producen colágeno, elastina, ácido hialurónico y que son responsables de la firmeza y elasticidad de la piel.
De lo anteriormente expuesto, se deduce que su aplicación resulta de utilidad no solamente en el ámbito de la Cosmetología, sino también en el tratamiento de diferentes afecciones dermatológicas:

– Reducción o atenuación de arrugas y líneas de expresión.

– Tratamiento y prevención de las estrías en los pechos y abdomen, que suelen aparecer durante el último trimestre de gestación.

– Fotoenvejecimiento (manchas oscuras o de pigmentación de la piel por exposición solar). La aplicación del aceite de Rosa Mosqueta atenúa sensiblemente dichas manchas, pudiendo llegar a desaparecer totalmente en muchos casos al cabo de un tiempo de tratamiento.

-Tratamiento de piel seca y eczemas: en casos de deshidratación cutánea y aparición de eczemas debido a cambios repentinos en las condiciones ambientales de humedad y temperatura, especialmente en climas fríos y secos. Su aplicación periódica resulta altamente beneficiosa en casos de eczema atópico, dermatitis irritativa, eczema seborreico, eczema varicoso y el eczema discoideo. En todos estos casos, actúa reduciendo o eliminando la descamación de la piel y la ligera hinchazón que acompaña a las zonas afectadas. También alivia la picazón.

-Tratamiento de las escaras producidas por la psoriasis: el aceite de Rosa Mosqueta contribuye a la normalización de la piel en las zonas afectadas.

-Tratamiento de marcas de quemaduras y cicatrices producidas por el acné: la aplicación del aceite acelera la recuperación del aspecto normal de la piel.

-Tratamiento de cicatrices quirúrgicas y queloides: la aplicación sistemática del aceite devuelve la elasticidad y el color natural de la piel, al tiempo que disminuye el engrosamiento de la epidermis lográndose una notable reducción en la formación de cicatrices post quirúrgicas antiestéticas. Es por ello que goza del reconocimiento de cirujanos plásticos en todo el mundo.

-Activación de la autogeneración de melanina en pacientes con cáncer cutáneo por exposición a las radiaciones solares (acción preventiva y correctiva).

-Redistribución de la pigmentación dérmica, con la consiguiente desaparición de las manchas de la piel como melasmas, cloasmas y lentigos.

-Los efectos más notables del aceite de Rosa Mosqueta, tales como la regeneración cutánea y la activación de la circulación sanguínea asociados a una
nutrición óptima, permiten el restablecimiento del espesor normal de la piel recuperando su tersura natural, lubricación e hidratación óptimas.

Las propiedades citadas del aceite de Rosa Mosqueta son aprovechadas por la cosmética moderna en la preparación de:

Cremas nutritivas
Cremas de limpieza
Cremas corporales y de manos
Cremas humectantes
Cremas para párpados
Pantallas solares
Protectores labiales
Jabones y champú

Batidos dietéticos

Para inaugurar nuestro blog, y dado que a comienzos de año casi todos nos proponemos perder algunos kilos, vamos a escribir un poco sobre los batidos dietéticos Exialoe.

La introducción en el mercado de los batidos dietéticos de Exialoe ha tenido notable repercusión y alto grado de aceptación por parte del público en general y muy especialmente por aquel sector de la sociedad hacia quien fue orientada su producción.
¿Cuáles son las razones de su aceptación en el campo de la dietética? Fundamentalmente la naturaleza de los ingredientes que, cualitativa y cuantitativa, se hallan integrados en su equilibrada formulación. Esta no es mas que el resultado de la necesidad de llenar el vacío existente en un campo poco explorado, como es el de los batidos dietéticos dirigidos hacia las personas de la llamada 3ª edad, no sólo para cubrir sus requerimientos energético-nutricionales, sino también para controlar y mejorar la mejor calidad de vida de las mismas como portadoras de determinadas patologías de mayor incidencia en esta etapa de su existencia, consecuencia del inexorable proceso de envejecimiento.
Integran la formulación de los batidos Exialoe varios componentes, entre los que destaca un Fitonutriente que marca la diferencia entre las dos presentaciones de los mismos: el Ginkgo Biloba.

-Ginkgo Energy con Ginkgo Biloba, para personas de 3ªedad.
-Exialoe Energy sin Ginkgo Biloba, para personas jóvenes.

En esta 1ª parte de la monografía nos referimos a tres de los componentes esenciales de los batidos Exialoe: el Ginkgo Biloba, el Picolinato de Cromo y las Proteínas del Suero de la leche.
En la 2ª parte nos ocuparemos de los restantes ingredientes de la formulación: la Garcinia Cambogia, la Coenzima Q10 y la Maltodextrina.

El extracto de Ginkgo Biloba procede de las hojas desecadas de éste árbol, cuyo origen se remonta al período Mesozoico (130-180 millones de años) y en cuya composición destacan los derivados polifenólicos (Bioflavonoides) -entre 22-27% de Ginkgoflavonoglicósidos– y los compuestos diterpénicos –entre 5-7%- además de sustancias como la Ginkgetina y la Bilobetina.
Sus principales efectos farmacológicos radican en el aumento del flujo sanguíneo periférico (microcirculación capilar) y central (circulación arterio-venosa), como también en su acción antioxidante (neutralizante de radicales libres, responsables de transtornos del sistema nervioso asociados con el envejecimiento). Por lo tanto, resulta de utilidad como coayudante en el tratamiento de los trastornos de riego sanguíneo (cerebral, cardíaco y de las extremidades inferiores), en trastornos auditivos acompañados de vértigo y zumbidos (acufenos y tinnitus), en trastornos de la circulación retiniana y de la circulación cerebral con déficit de memoria y en el tratamiento de los síntomas de la insuficiencia venoso-linfática (piernas pesadas, calambres, dolores y edemas).

El Picolinato de Cromo es una combinación del mineral Cromo y de una sustancia orgánica llamada Picolinato, perteneciente a la familia de los Quelantes. Estos agentes juegan un rol importante en la distribución de los minerales dentro del cuerpo y en su ingreso en la circulación sanguínea. El Picolinato de Cromo es una forma de Cromo biológicamente asimilable, es decir, fácilmente utilizada por el organismo.
Este mineral es fundamental para el mantenimiento de la Glucosa sanguínea dentro de límites normales y es uno de los componentes del GTF (Factor de Tolerancia a la Glucosa), esencial en el metabolismo de azúcares o Hidratos de Carbono y en el equilibrio de la función insulínica, de donde se deduce su rol protagónico en la prevención de la diabetes. Asimismo, el Cromo interviene en el metabolismo de las Grasas, regulando los niveles de Triglicéridos y de Colesterol sanguíneos por lo que resulta útil en la prevención de enfermedades cardiovasculares. El estrés y las dietas desequilibradas hacen que un aporte de Cromo sea cada vez más necesario, al tiempo que existen evidencias científicas que señalan que un déficit de Cromo alteraría la interdependencia entre el hipotálamo, la glándula pineal y el timo, vitales para el mantenimiento de la integridad celular con la consiguiente aceleración del proceso del envejecimiento.

Las Proteínas del Suero de la leche se han utilizado en la formulación de este batido, en reemplazo de la clásica incorporación de Caseína en preparados dietéticos de este tipo.
Se trata de proteínas obtenidas por ultrafiltración del suero de la leche, de fácil digestión por parte de adultos y ancianos, y especialmente por aquellas personas que padecen transtornos digestivos.
Destacan por su elevada concentración la Betalactoglobulina (60%), la Alfalactalbúmina (20%), Inmunoglobulinas lácteas y Lactoferrina (1%), todas ellas de elevado valor biológico y las citadas en último término, dotadas de propiedades inmunomodulares y reguladoras de la flora intestinal, al tiempo que la Lactoferrina aumenta la biodisponibilidad del Hierro facilitando su transporte y absorción.